Fue a la edad de 16 años, cuando alguien con algún conocimiento en el área, me dio su opinión sobre mis escritos. Nunca olvidaré sus palabras, mi profesora de literatura dijo que mi escritura era mi catarsis, mi otro yo (lo cual apenas unos años atrás empecé a comprender y ciertamente tenía razón). Pero lo realmente importante de sus comentarios fue su aclaratoria sobre el género al cual pertenecían, y en el mundo literario se denominan Prosas Poéticas.
Entonces siendo ese mi estilo, me pareció adecuado explicar brevemente de que se trata:
Una Prosa poética, es la estructura tomada naturalmente por el lenguaje para expresar conceptos en ese sentido, dicha forma no está sujeta a determinadas medidas o cadencias lo cual si ocurre con el verso. Es por ello que el lenguaje prosaico suele definirse por oposición al verso, por lo tanto la prosa poética es aquella obra literaria la cual presenta los mismos elementos de un poema, es decir el hablante lírico, actitud lírica, tema y objeto, aunque sin sus elementos formales como la rima y la métrica, desarrollándose hacia adelante, mientras que en el verso se obliga a regresar para dar lugar a las rimas.
Se dice que el fundador de este género fue el francés Aloysius Bertrand con su obra “Gaspar de la Nuit”, donde introdujo las primeros prosas poéticas de la literatura en el año 1842; sin embargo no tuvo acogida entre los poetas románticos. Fue entonces en el año 1869, cuando el poeta Charles Baudelaire con su obra “El Spleen de París”, revivió la idea de Bertrand y le dio fama a este tipo de poesía.
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